¿Qué es la Mentoplastia?
La mentoplastia, o cirugía del mentón, consiste en cambiar la forma, posición y tamaño del hueso del mentón o barbilla. Nos permite mejorar de forma notable la estética del tercio inferior de la cara. Es un procedimiento que en muchas ocasiones no realizamos de forma aislada, si no en combinación con otras intervenciones estéticas como la cirugía ortognática y la rinoplastia.
Estos cambios se pueden conseguir introduciendo una prótesis en el mentón, que suele ser de silicona. Estas prótesis son un material extraño para el organismo, y pueden provocar rechazos y problemas infecciosos con el paso del tiempo. Esta es la razón por la que en general los cirujanos maxilofaciales, por la formación que tenemos como remodeladores de hueso, preferimos cambiar la forma y posición del propio hueso del mentón, lo que se consigue cortándolo y remodelándolo.
¿Cómo es la Cirugía?
Es una intervención relativamente sencilla y rápida, que dura unos 30 mn, y que puede llevarse a cabo con anestesia local y sedación o anestesia general, pero siempre en quirófano. Se realiza íntegramente por vía intraoral (por dentro de la boca). No deja cicatrices en la piel del mentón, como ocurre con la colocación de algunas prótesis. A través de una pequeña incisión en el fondo del vestíbulo en la zona de los incisivos mandibulares (la encía situada por debajo de los incisivos inferiores) accedemos al hueso del mentón. Utilizamos unas microsierras y el bisturí piezoeléctrico para cortar el hueso. Lo recolocamos, y modificamos su forma y tamaño, y lo fijamos en la posición adecuada con unas miniplacas y microtornillos. Este material que utilizamos para fijarlo está hecho de aleaciones de titanio. Se integra tan bien en el hueso que este suele recubrirlo parcialmente al cicatrizar.
¿Cómo es el Postoperatorio?
La mentoplastia sólo requiere unas horas de ingreso, lo que llamamos estancia en hospital de día, sin tener que pasar una noche en el hospital. La inflamación que se produce inicialmente es leve, y puede haber algún hematoma. Esta inflamación empieza a disminuir a las 48 horas, y puede durar una semana hasta desaparecer por completo. El paciente puede incorporarse a su vida social y laboral normal 1 o 2 días después de la cirugía, limitando la realización de esfuerzos físicos durante dos semanas. Los puntos que utilizamos para cerrar la incisión son de material reabsorbible y se acaban cayendo solos, sin necesidad de que los retire el cirujano.
Recomendaciones de Higiene
Durante las primeras 24 horas después de la intervención el paciente no debe tomar nada sólido ni caliente, sólo debe ingerir líquidos fríos. Tampoco debe cepillarse los dientes ni enjuagarse la boca hasta que hayan pasado esas primeras 24 horas. En ese momento empezará a ingerir una dieta normal, a cepillarse los dientes con su pasta de dientes habitual, y a hacer enjuagues con agua con sal y con clorhexidina.