¿Qué es la Mordida Abierta?
La mordida abierta se produce cuando el paciente, al morder, sólo consigue contactar con parte de los dientes de la arcada, normalmente en la zona posterior. Parte de la arcada no llega a contactar como debería, y por eso lo denominamos mordida abierta. Esta patología aparece con relativa frecuencia asociada a otras deformidades como la clase III o la clase II.
En el origen de esta maloclusión se encuentra por supuesto un trastorno en la maduración ósea, pero también influyen en su desarrollo hábitos del paciente como la deglución atípica o el haberse chupado el dedo en la infancia. Estos hábitos deben ser corregidos de cara a plantear un tto. definitivo que sea estable.
¿En qué consiste el Tto.?
Algunos casos de mordida abierta pueden solucionarse con un tto. exclusivamente ortodóncico, sobretodo aquellos en los que esta alteración oclusal es un problema aislado y de grado leve o moderado. En estas situaciones es habitual que la ortodoncia se apoye en algún sistema de anclaje óseo como miniplacas o microtornillos.
En casos severos o asociados a algún tipo de deformidad facial preferimos plantear un tto. combinado de ortodoncia y cirugía ortognática. Esta combinación nos permite obtener un resultado estable en la mordida y una mejora notable a nivel estético.
Como en cualquier ortodoncia prequirúrgica, es habitual que la mordida abierta empeore temporalmente, disminuyendo el número de contactos entre la arcada superior e inferior (que se situarán en la zona posterior). En muchos casos el equipo ortodóncico preparará la arcada superior por sectores. Trabajarán el sector anterior (de los incisivos) por un lado y los sectores posteriores (de los molares) por otro.
Los movimientos quirúrgicos de los fragmentos óseos nos permitirán acabar de equilibrar la oclusión y optimizar a la vez la estética facial.