¿Qué son los Fillers o Rellenos Faciales?
El proceso de envejecimiento facial conlleva entre otras cosas una pérdida de volumen especialmente llamativo en zonas como la sien (región temporal), los pómulos, mejillas, y labios. Esta pérdida de volumen se debe en parte a un proceso de reabsorción de hueso y atrofia muscular, pero también en gran medida a una pérdida de grasa subcutánea.
Los “fillers” o rellenos faciales pueden utilizarse para reponer volúmenes en las zonas mencionadas. También los utilizamos para redensificar los tejidos, y para modelar los contornos en zonas como la nariz, los ángulos mandibulares, o el mentón.
Tipos de Rellenos
Son muchos los materiales que se han utilizado en los últimos años como rellenos faciales. La primera distinción que cabe hacer es entre productos no reabsorbibles (o permanentes) y reabsorbibles (o temporales). Dentro de los permanentes los más utilizados han sido probablemente la silicona y el metilmetacrilato. Actualmente han caído en desuso por las complicaciones que se ha demostrado que pueden provocar a medio y largo plazo, principalmente infecciones y reacciones de cuerpo extraño.
Hoy en día desaconsejamos el uso de materiales de relleno permanentes, y preferimos la utilización de los temporales o reabsorbibles. Dentro de estos podemos mencionar el ácido hialurónico y la hidroxiapatita clásica, que son sin duda los más populares.
La hidroxiapatita es un buen producto para voluminizar y tiene una capacidad de inducir la generación de colágeno muy interesante. Es por lo que la utilizamos también como redensificador del tejido subcutáneo con la conocida como técnica de vectores.
El ácido hialurónico es un producto natural que todos tenemos en la piel y tejido subcutáneo, y lo que hacemos al infiltrarlo es en parte reponer el que vamos perdiendo con el paso de los años. Dentro del ácido hialurónico, disponemos de una amplia gama de productos con características específicas para cada zona de la cara que queramos tratar. Esto hace que sea probablemente el producto más versátil que podemos usar para infiltración facial.
¿Cómo es el Procedimiento?
La infiltración de “fillers” se realiza en la consulta, y según el grado de tolerancia al dolor de nuestro paciente podemos utilizar algo de anestesia local, pero en muchas ocasiones esta no es necesaria. En muchos casos el propio producto lleva incorporada algo de anestesia.
El procedimiento es rápido, y puede provocar una leve inflamación que se resuelve al cabo de unas horas. También se puede producir algún pequeño hematoma que desaparece relativamente rápido.
La infiltración podemos realizarla con aguja o con cánula. La diferencia radica en que la cánula tiene una punta roma (que no corta, como la de la aguja), y por tanto la infiltración con cánula conlleva teóricamente un menor riesgo de hematomas. Pero para muchos especialistas la infiltración con cánula es menos precisa a la hora de posicionar el producto de relleno. En la práctica todos los médicos que infiltran “fillers” faciales utilizan tanto la aguja como la cánula en función del tipo de paciente, la zona a infiltrar, y el tipo de producto.
¿Cuánto dura el Relleno?
Esta es una pregunta que plantean casi todos nuestros pacientes, y difícil de responder, puesto que la duración de los productos de relleno depende de muchos factores:
- metabolismo del paciente: hay pacientes que metabolizan el producto más rápido, lo que significa que tienen la capacidad de desintegrarlo antes.
- tipo de relleno: hay ácidos hialurónicos más densos, que normalmente tardan más en disolverse, y otros más fluidos, y tardan menos.
- plano de infiltración: cuanto más profundo es el plano de infiltración más suele durar el producto.
- región facial: en zonas más dinámicas, y con más actividad muscular, como los labios, el producto suele durar menos tiempo.
En general, solemos decir que el “filler” durará entre 1 y 2 años en función de la combinación de estas variables.
Fillers vs Lipofilling
Tanto el lipofilling como la infiltración de “fillers” son procedimientos destinados a reponer o aumentar volúmenes y a perfilar contornos. Cuándo es preferible usar uno u otro? Según la situación de cada paciente individualizamos la indicación. Podemos resumir las ventajas e inconvenientes de los “fillers”:
- el procedimiento se realiza en consulta, sin necesidad de ingreso ni de quirófano
- no se obtiene el producto de otra zona del cuerpo, se produce en laboratorio
- la cantidad de producto del que disponemos es grande, pero tiene un coste, y cuanto más usamos más caro es el procedimiento
- no es un producto autólogo, y por lo tanto cabe la posibilidad de que haya algún tipo de rechazo o intolerancia, aunque esto es muy raro.
Cuando la cantidad de volumen que debemos reponer es pequeña o moderada, y el paciente no tiene que pasar por quirófano para otra intervención simultánea, nuestra primera opción suele ser utilizar un producto como el ácido hialurónico.